martes, 7 de julio de 2009

Ensayo La matanza de la escuela de santa María de Iquique

La matanza de la escuela de santa María de Iquique

Los Derechos Humanos reprimidos por el abuso y la fuerza.

Sueldos inhumanos, castigos humillantes, salario en fichas canjeables solo en las “pulperías”, las cuales pertenecían a los mismos dueños de las salitreras, enfermedades, explotación de trabajadores, abusos sexuales y abuso de poder fueron las principales razones que llevaron a los trabajadores del salitre a organizarse en una huelga general en 1907, trasladándose al Norte Grande, Iquique específicamente.

El abuso de poder de parte de las autoridades es el hecho que condujo a tres mil seiscientas personas a la muerte a merced de las ametralladoras.

Los dueños de las salitreras tenían una preocupación única por la producción de los trabajadores, y no por los obreros como personas, y por ende trataban a la gente como “animales”, privándolos de los derechos mas básicos que son salud, dignidad, libertad, etc.

Gracias al abuso del poder los dueños de las salitreras y del propio gobierno estos se sintieron con el derecho de usar la fuerza como recurso primario del control de la población obrera, y para llevarlo a cabo, enviar refuerzos militares a la escuela de Santa María de Iquique, al verse aterrados ante la idea de la huelga.

Tomando como hecho principal la masacre en sí misma, la fuerza ejercida por los militares fue incontenible, y si esto lo llevamos a la actualidad y citamos para este caso el artículo diecinueve y el artículo veintitrés, del párrafo tres de la declaración de los derechos humanos que dicen:

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”

“Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.”

Esto nos demuestra que los obreros estarían ejerciendo su derecho al demostrar su descontento contra las injusticias cometidas por los mismos dueños y “jefes” de la pampilla para con ellos, y al hablar de injusticias me refiero al pago salarial, a los abusos sexuales que recibían sus mujeres, a la represión existente, ya sea en la libertad de adquirir alimentos o a la represión de las propias ideas.

La falta de educación de los “pampinos” hacia que ellos obedecieran ante aquella represión, pero en el minuto en que decidieron no acatar mas, las autoridades apelaron a la fuerza, a una fuerza brutal que terminó con la vida de obreros, y mas que obreros, de personas, seres humanos, gente esforzada y luchadora.

En síntesis, a los ojos de quien quiera ver, no se justifican los tratos inhumanos que recibían los obreros de parte de la milicia y de los propios dueños de las salitreras y las condiciones infrahumanas en que realizaban sus labores cada día, tampoco en ser tratados como “animales”.

El excesivo poder corrompió a los dueños y al gobierno, tomando la determinación de usar la fuerza, hecho que no se justifica bajo ningún punto, y al apelar a la fuerza nos encontramos con que otro derecho humano más fue inflingido, el de la vida.

Cabe señalar que este tipo de abusos se dio en el pasado y lamentablemente no es algo que se haya superado ya que en la actualidad tambien se cometen miles de abusos a personas trabajadoras, que los aceptan porque su prioridad es sobrevivir.

Deberíamos tratarnos todos como seres humanos, y no violar los derechos que tenemos implícitos en nuestra constitución, de los cuales somos dueños al momento de nacer.






Catalina Alarcón Tejerina.
3er año E, Humanista.

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